Aunque para muchos, el rosa es un color prohibido a la hora de vestir, cuando aparece en versiones más neutras, que van desde el nude hasta el color melocotón, las opiniones suelen estar mucho más divididas. Sin embargo, en decoración, el rosa no necesita demasiada defensa cuando las imágenes hablan por si solas, demostrando que siempre funciona como complemento a los tonos más usados; blancos, negros, grises, maderas y gamas naturales. via
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Chaise Long de Fritz Hansen | Mochila de Mansur Gavriel | Body de Stella McCartney | Cojines de H&M Home (1 y 2) | Armario de Ikea | Perfilador de Kevyn Aucoin
2 comentarios
Me gusta mucho más en decoración que en ropa, esas paredes pintadas de rosa son una maravilla 🙂
¡Besotes!
A mi también. En ropa me cuesta… tiene que ser en dosis pequeñas y en tonos muy apagados… pero en decoración me chifla!
Un besin 🙂